Evitar las guerras

1 03 2023

(Artículo publicado en La Vanguardia el 27/02/2023: https://www.lavanguardia.com/internacional/20230227/8785931/evitar-guerras.html)

A principios de febrero de 2022 casi nadie preveía un ataque ruso en Ucrania y los pocos que lo hacían creían que sería breve.

Un año más tarde, seguimos en guerra. Y el balance en Ucrania es terrorífico. Según Naciones Unidas, 13 millones de personas han tenido que huir de sus casas; 18 millones necesitan asistencia humanitaria; 8 mil han perdido la vida y otras 13 mil han sido heridas. Sobre muertes y heridos, más allá de las cifras confirmadas, Naciones Unidas admite que las reales son superiores y otras fuentes llegan hasta los 30 mil. En Rusia, también ha habido impactos para la población civil. Centenares de miles han huido para evitar la represión. Cerca de 20 mil opositores a la guerra están encarcelados. Por lo que respecta a soldados las cifras, dispares, coinciden en que hay decenas de miles de muertos.

Es descorazonador comprobar como a estas alturas aún hay líderes políticos que, con tremenda irresponsabilidad, emprenden guerras con total desprecio por las terribles pérdidas de vidas humanas que provocan.

Por otro lado, el deseo razonable de ayudar a Ucrania ante la agresión de Rusia no puede llevar al absurdo de colaborar a alargar una guerra cuya principal damnificada, en pérdida de vidas humanas y en destrucción, es la misma Ucrania.

Más allá del drama humano, la guerra tiene severos impactos globales: se recrudecen las dinámicas polarizadoras de bloques, crece la brecha entre Occidente y el resto del mundo, Europa se desvanece como actor global con perfil propio y se intensifican, aún más, la militarización y el armamentismo. Y no son, precisamente, noticias positivas para la preservación de la paz.

En primer lugar porque se habla mucho de guerra pero muy poco de como pararla. Ni gobiernos, ni organismos globales están apostando por las vías diplomáticas. Como advertía el director del SIPRI, Dan Smith, parece difícil hoy hablar de diálogo y reconciliación pero la coexistencia es inevitable. No podemos, por lo tanto, obviar y postergar la búsqueda de espacios de construcción de confianza y seguridad compartidas.

En segundo lugar, porque armarse hasta los dientes e incrementar el gasto militar sin fin mientras no creamos estructuras de prevención de conflictos, ni hacemos políticas activas de promoción de la paz y de defensa de los derechos humanos, es un grave error. Pero pensar que esto nos acerca a un mundo más seguro es una inmensa ingenuidad.

Tras 20 años de crecimiento del gasto militar, tenemos más guerras, más muertes por conflicto armado y más población desplazada huyendo de la violencia que hace dos décadas. Y ha habido otras potencias que han hecho guerras de agresión, saltándose todas las normas, y hemos sufrido guerras devastadoramente largas con un inaceptable sufrimiento humano. No parece que la senda militarista nos conduzca a la paz.

Todo ello evidencia que no tenemos un mundo preparado para prevenir conflictos armados, desalentar agresiones imperialistas y evitar vulneraciones masivas de derechos humanos. Porque proteger a las víctimas no es esperar a que una guerra estalle para reaccionar. Es trabajar activamente, consecuentemente y coherentemente para evitar que haya guerras: impulsar una gobernanza global democrática, promover una justicia internacional que proteja los derechos humanos, desmilitarizar y desarmar la seguridad. A eso deberíamos dedicar los esfuerzos. De no hacerlo, deberemos resignarnos a continuar sufriendo guerras como las de los últimos años en Bosnia, Kosovo, Chechenia, Irak, Afganistán, Siria, Yemen o Ucrania.





‘Pau. El valor de la vida als nostres dies’

21 12 2022

Algunes i alguns m’ho heu comentat: no poses res del llibre al blog? No ho havia pensat (tampoc tinc gaire actualitzat el blog) però, amb la perspectiva típica d’enllestir coses abans de cloure el 2022, em poso a fer-ho!

Sí, pels que no ho sabeu, he fet un llibre. És aquest: https://www.arallibres.cat/cataleg/pau-el-valor-de-la-vida-als-nostres-dies/

Un llibre que surt de diverses inquietuds: constatar (i meravellar-se’n!) la quantitat de coses potents i espectaculars que som capaces de fer personalment i col·lectiva per promoure la vida i tenir-ne cura; diagnosticar i detallar les nombroses violències de tota mena que patim; constatar (i escandalitzar-se!) pel trinxament de milions de vides humanes que es produeixen al nostre món; preguntar-se pel profund menyspreu per la vida humana que mantenim; proposar prendre’s seriosament la pau i els drets humans, promoure una altra concepció de seguretat i, en definitiva, posar la persona al centre de tot; i, finalment, animar a implicar-se i canviar-ho tot. Perquè, a més de necessari i urgent, és possible.

Un llibre acompanyat per un preciós i poderós epíleg de l’estimat David Fernàndez.

A partir de les demandes de persones, col·lectius i llibreries, estem fent diverses presentacions del llibre arreu del país. I m’ho estic passant molt bé. Una oportunitat de retrobar gent, conèixer-ne de nova, compartir reflexions amb gent molt apreciada, descobrir noves realitats o iniciatives i crear espais de debat amb molta gent al voltant de la pau i els drets humans. A hores d’ara n’hem fet ja 10 d’actes i l’any que ve en vindran més. Podeu anar-ho mirant a l’agenda, que acabo d’actualitzar: https://jordiarmadans.wordpress.com/agenda/

D’altra banda, de les converses i entrevistes mantingudes amb diversos periodistes, una altra experiència ben potent, en poso algunes a continuació:

. Amb Nacho Bañeras per a la secció sobre Pensament del programa ‘Avui sortim’ de Ràdio 4

. Amb Mercè Folch per al programa ‘Solidaris’ de Catalunya Ràdio

. Amb Laura Tarrés per a Núvol: ‘El model de seguretat actual és absurd’

. Amb Marc Giró per al programa ‘Vostè primer’ de RAC 1

. Amb Eva Comas per a Serra d’Or: ‘La pau té opcions si es prepara’

. Amb Alaaddine Azzouzi per a Vilaweb: ‘La venda d’armes a l’Aràbia Saudita és una constant, tant si mana el PP com el PSOE’

. Amb Xavier Graset per al programa ‘Més 324’ del Canal 324

. Amb Pep Martí per a Nació Digital: ‘L’OTAN és part del problema que tenim’

També alguns periodistes i analistes han fet ressenyes o articles a partir del llibre:

. Neus Tomàs a Eldiario.es: ‘Recetas para un mundo mejor’

. Sònia Pau Cortada a Xarxanet: 5 llibres sobre temes socials per encarar millor la tardor

. Albert Portillo per a Catarsi: ‘Pau, un al·legat pacifista’

. Eva Comas analitza el llibre a ‘La primera pedra’ de RAC1

Moltes gràcies a totes i tots per l’acollida i la bona rebuda!

Bon Nadal i Bon any 2023!





¿Más gasto militar o más seguridad global?

10 10 2022

(artículo publicado en Eldiario.es el 6 de octubre de 2022: https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/gasto-militar-seguridad-global_129_9602766.html)

Pues sí, parece que esta vez va en serio.

Desde que la OTAN alumbrara, en 2014, el reto de que sus miembros incrementaran el gasto militar hasta el 2% del PIB, el Gobierno había expresado varias veces su acuerdo pero sin fechas ni prisas. En foros más técnicos, de hecho, lo había descartado. En 2019, en un seminario, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguraba contundentemente: “Hemos de ser muy sinceros. España no va a llegar nunca al 2%”. A principios de este marzo, en la Comisión de Defensa del Congreso, Robles se reafirmaba en ello. 

Pero al cabo de poco, en entrevistas y comparecencias, el presidente Pedro Sánchez recuperaba la idea de alcanzar dicho objetivo y, antes de la cumbre de la OTAN, se comprometió a duplicar el gasto militar en una década militar hasta cumplir con el 2%.

Sin duda, el ataque a Ucrania ha cambiado el escenario. Alemania y otros países han expresado su voluntad de incrementar el gasto militar y, así, ese objetivo del 2% (que solo cumplían 8 países de la OTAN) parece, ahora sí, una obligación por parte de los Estados. 

La tendencia es clara: el mundo se rearma y se dispara el gasto militar. Y España va a participar en ello.

Muchos analistas han alabado las rápidas y firmes decisiones en Defensa que los países de la UE han hecho ante el ataque de Putin en Ucrania. Sin embargo, que haya celeridad en la toma de decisiones no indica nada sobre la calidad, necesidad o positividad de esas decisiones.

Y si se trata de proveer mayor seguridad global en este mundo que, se supone, es de lo que se trata cuando se defiende el incremento del gasto militar, aparecen muchas dudas y críticas.

Para empezar, nadie discute la lógica del 2%. Se propuso, se ha ido consolidando y ahora parece inexcusable. Pero, ¿en base a qué, el 2% es la cifra adecuada y no otra? 

Más en profundidad: cuando salimos de una pandemia que ha matado a más de seis millones de personas en todo el mundo; cuando la emergencia climática llama a nuestras puertas, cuando deberíamos poner todo nuestro ingenio y esfuerzo en defender la vida humana, resulta que apostamos, más que nunca, por engrosar el belicismo. ¿Es esa, realmente, la prioridad?

Millones de personas mueren de hambre cada año. Decenas de miles mueren en nuestros mares porque -pese a huir del horror- no les dejamos entrar. ¿Asistimos, impávidos y resignados, a todas esas pérdidas humanas pero en cambio, debemos incrementar el gasto militar global “por nuestra seguridad”? ¿Qué seguridad? ¿Cuál es esa defensa que no nos defiende ante las principales amenazas que socavan millones de vida en el mundo?

Y si, en clave militar, consideramos que estamos indefensos ante imperialistas y criminales de guerra ¿por qué no impulsamos los instrumentos jurídicos globales de defensa de los derechos humanos y los convertimos en ejes efectivos de disuasión, en vez de boicotearlos? ¿Por qué no reforzamos los organismos de gobernanza mundial en vez de menospreciarlos y ningunearlos?

Si nos preocupa el peligro de una guerra nuclear, ¿por qué no trabajamos en serio por el desarme? ¿Por qué, desoyendo a Naciones Unidas, la OMS, la Cruz Roja, etc. las potencias se niegan a eliminar sus arsenales? ¿Por qué la OTAN no apoya el nuevo Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) en vez de boicotearlo a fondo? ¿Por qué España ni tan siquiera participó como observador en la Conferencia de Viena del TPAN en junio?

Si queremos trabajar para conseguir un mundo más seguro podemos ¡debemos! hacer muchas cosas. Pero aumentar el gasto militar es la menos necesaria y urgente.

Y, finalmente: todo este incremento del gasto militar no se produce, como se pretende hacer suponer, después de un ciclo de bajadas y recortes. En absoluto. Llevamos casi dos décadas de subidas del gasto militar mundial. En concreto, en 2021, hemos superado los 2 billones de dólares, la cifra más alta registrada desde 1988. 

¿Tenemos que incrementar, aún más, el gasto militar? ¿De verdad?

A lo mejor, si después de años de aumentar el gasto militar hemos duplicado el número de guerras y el número de muertes en dichas guerras, tenemos la cifra más alta nunca registrada de población refugiada y desplazada, se han reforzado las lógicas de bloques, etc. quizá en vez de insistir en más gasto militar y más militarismo, es hora de construir otras políticas y estructuras de seguridad, mucho más humanas, sólidas y efectivas.





Anunci de petit comiat

6 05 2022

Estimades i estimats,

Porto una pila d’anys fent feina a FundiPau (abans Fundació per la Pau) i ha arribat l’hora de plegar. Estaré encara un parell de mesos treballant a fons (impulsant campanyes, encarrilant projectes, endreçant coses) i preparant el relleu que es farà efectiu aquest estiu.

Han estat uns anys preciosos. I em considero molt afortunat d’haver-los pogut viure. Molt.

Però crec ben sincerament que després d’aquests anys, a l’entitat li convé renovar la direcció i que altres persones puguin aportar noves energies, visions i capacitats a una feina molt necessària. I, tot i mantenir al 100% el compromís amb la pau i l’entitat, personalment també crec que em convé un canvi.

Malgrat totes les precarietats i limitacions, aquesta feina és magnífica. Conté, això sí, un petit gran drama: hi ha tantes violències, injustícies i barbaritats en aquest món que sempre et sents en deute. Que no arribes a tot. Com a ciutadà ja et passa. Però com a pencaire en una entitat que vol canviar les coses, sovint t’envaeix la sensació que tot i haver fet això, allò i el de més enllà (moltes vegades per sobre de les capacitats humanes, tècniques i econòmiques de l’entitat) sempre queden temes per abordar, conflictes per analitzar, fets per explicar, indecències per denunciar, problemes per resoldre, processos per impulsar, iniciatives per promoure i persones per acompanyar.

En tot cas, mirant enrere tot aquest temps, queda molta feina feta.

En els primers anys, connectant amb l’esperit fundacional de l’entitat, accions educatives ben potents: el CD Rom interactiu, els 25 arguments en còmic, el Concurs d’Animacions, l’Enfortim Drets, les exposicions sobre cultura de pau, globalització, drets humans, un munt de jornades, seminaris, xerrades i tallers, etc. També les campanyes pioneres “Per la pau, prou investigació militar”, “La Pau no passa pels exèrcits” o “Escoles Objectores”. O promoure i facilitar la participació de la societat civil catalana en el major esdeveniment mai celebrat per la pau: el Hague Appeal for Peace. Molts dels joves que hi van anar, avui són actius ferms!

I, després, impulsant el desarmament, el control d’armes i la desmilitarització. Sensibilitzant, denunciant, proposant i incidint perquè les institucions públiques facin la feina que els pertoca: crear condicions de pau, no de guerra. La prohibició de les mines antipersona i les bombes de dispersió i la primera regulació mundial del comerç d’armes han estat grans fites (i pels que les hem pogut viure des de dins, experiències immenses). O la campanya d’armes nuclears: ha aconseguit coses que semblaven impossibles fa 6 anys i, espero, n’aconsegueixi alguna més properament.

També mirant d’afavorir, modestament però decidida, condicions de pau al País Basc, un conflicte proper però davant del qual massa gent -per por, incomoditat o dificultat- va preferir desconnectar.

O aprofundir llaços amb activistes de drets humans, col·lectius noviolents, grups de dones, víctimes que se sobreposen a l’odi i la venjança i, en general, gent compromesa arreu del món.

I malgrat la llarga llista de temes pendents, i de retrocessos, no es poden negar els avenços produïts: l’extensió social de la cultura de pau, l’establiment d’una mínima política pública de pau a Catalunya (Llei de Foment de Pau, ICIP, projectes municipals, etc.), el major control del comerç d’armes a Espanya o els avenços en desarmament a nivell global. I una de les coses que més feliç em fa: que l’etapa violenta i brutal del conflicte al País Basc hagi estat superada.

Un final d’etapa sempre és un bon moment per reflexionar, i dir, diverses coses.

En primer lloc, demanar disculpes per totes les vegades (moltes més de les que voldria haver d’admetre) que he fallat, m’he equivocat o no he estat prou atent o curós. I per totes les ocasions que, a vegades per desbordament i a vegades per manca d’habilitats personals i de capacitats professionals, no he estat a l’alçada. Ho sento, sincerament!

En segon lloc, tot i que he vist injustícies immenses, violències insofribles, irresponsabilitats gravíssimes i silencis escandalosos, aquesta feina m’ha permès de conèixer gent meravellosa. Un munt. Arreu. I això és fantàstic. La millor energia per carregar la vida, personal i col·lectiva. No som prou conscients de la quantitat de coses que s’aguanten pel compromís, concret i -molt sovint- silent, de tanta gent en tants llocs!

En aquest sentit, i en tercer lloc, hi ha un teixit social, aquí i arreu, impressionant. És petit. Té moltes limitacions, pateix enormes dificultats i conté, també, algunes contradiccions. Però una cosa és certa: el conjunt d’entitats, col·lectius, ONG i moviments socials que tenim són un actiu fantàstic. Sense tot això, la realitat seria espectacularment més esgarrifosa.

Permeteu-me, en concret, un elogi a aquesta entitat que és les seves causes i, també, la seva gent. Soc un xic perepunyetes. El primer sorprès que hagi estat tants anys a FundiPau soc jo mateix. Sí, la feina és potent i un se sent molt útil fent-la. Però si he aguantat tant és per una raó essencial: perquè la qualitat humana que corre per l’entitat és espectacular. Només esmentant dues persones que ens han deixat, l’Alfons i en Quico (com us trobem a faltar!), ja queda clar quina mena de gent, preciosa i immensa, hi pul·lula. Us animo a donar suport a FundiPau, una entitat que fa molta feina i on la seva gent (equip tècnic, patronat, activistes, les més de 500 persones col·laboradores econòmicament i les milers de simpatitzants i properes) són un gran tresor. Que aquest tresor creixi i il·lumini molt més!

En quart lloc, i finalment. No es pot negar: el menyspreu per la vida humana encara defineix, massa, el nostre temps, les decisions polítiques, les prioritats econòmiques, les dinàmiques socials i les actituds humanes. La llista d’exemples és ben llarga. I, malauradament, actual.

Però també és cert -la feina i resultats de FundiPau i moltes altres entitats ho demostra- que canviar les coses és possible. Si realment hi ha consciència i voluntat ciutadanes d’avançar cap a majors cotes de justícia, llibertat, drets humans i pau, no hi ha poders capaços d’aturar-ho.

Moltes gràcies per ser-hi!

Ens anirem trobant en mil i una coses.

Abraçada!





Anuncio de pequeña despedida

6 05 2022

Queridas y queridos,

Llevo un montón de años trabajando en FundiPau (antes Fundació per la Pau) y ha llegado el momento de parar. Estaré aún un par de meses trabajando a fondo (impulsando campañas, encarrilando proyectos, poniendo orden) y preparando el relevo que se hará efectivo este verano.

Han sido unos años preciosos. Y me considero muy afortunado de haberlos podido vivir. Mucho.

Pero creo muy sinceramente que después de estos años a la entidad le conviene renovar la dirección y que otras personas puedan aportar nuevas energías, visiones y capacidades a una tarea muy necesaria. Y, pese a mantener al 100% el compromiso con la paz y la entidad, personalmente también creo que me conviene un cambio.

A pesar de muchas precariedades y limitaciones, este trabajo es magnífico. Contiene, eso sí, un pequeño gran drama: hay tantas violencias, injusticias y barbaridades en este mundo que siempre te sientes en deuda. Que no llegas a todo. Como ciudadano ya pasa. Pero como persona que trabaja en una entidad que quiere cambiar las cosas, a menudo te invade la sensación que pese a haber hecho esto, aquello y lo de más allá (muchas veces por encima de las capacidades humanas, técnicas y económicas de la entidad) siempre quedan temas por abordar, conflictos por analizar, hechos por explicar, campañas por lanza, indecencias por denunciar, problemas por resolver, procesos por impulsar, iniciativas por promover y personas por acompañar.

En cualquier caso, mirando atrás todo este tiempo, queda mucho trabajo hecho.

En los primeros años, conectando con el espíritu fundacional de la entidad, acciones educativas potentes: el CD Rom interactivo, los 25 argumentos en cómic, el Concurso de Animaciones, el “Enfortim Drets”, las exposiciones sobre cultura de paz, globalización, derechos humanos, las jornadas, seminarios, charlas, conferencias y talleres, etc. También las campañas pioneras “Por la paz, no a la investigación militar”, “La Paz no pasa por los ejércitos” o “Escuelas Objetoras”. O promover y facilitar la participación de la sociedad civil catalana en el mayor acontecimiento por la paz nunca celebrado: el Hague Appeal for Peace. Muchos de los jóvenes que participaron, hoy son activos importantes!

Y, después, impulsando procesos de desarme, control de armas y desmilitarización. Sensibilizando, denunciando, proponiendo e incidiendo para que las instituciones públicas hagan el trabajo que les corresponde: crear condiciones de paz, no de guerra. La prohibición de las minas antipersonales y las bombas de dispersión y la primera regulación mundial del comercio de armas han sido grandes hitos (y para los que hemos podido vivirlos desde dentro, experiencias inmensas). También, la campaña sobre las armas nucleares: ha conseguido cosas que parecían imposibles hace 6 años y, espero, se consigan más próximamente.

También mirando de favorecer, modesta pero decididamente, condiciones de paz en el País Vasco, un conflicto cercano pero ante el cual demasiada gente -por miedo, incomodidad o dificultad- prefirió desconectar.

O profundizar lazos con activistas de derechos humanos, colectivos noviolentos, grupos de mujeres, víctimas que se sobreponen al odio y la venganza y, en general, gente comprometida en todo el mundo.

Y pese a la larga lista de temas pendientes, y de retrocesos, no se pueden negar los avances producidos: la extensión social de la cultura de paz, el establecimiento de una mínima política pública de paz en Catalunya (Ley de Fomento de Paz, ICIP, proyectos municipales, etc.), el mayor control y transparencia del comercio de armas en España o los avances en desarme a nivel mundial. Y una de les cosas que más feliz me hace: que la etapa violenta y brutal del conflicto en el País Vasco haya sido superada.

Un final de etapa siempre es un buen momento para reflexionar, y decir, varias cosas.

En primer lugar, pedir disculpas por todas las veces (muchas más de las que querría tener que admitir) que he fallado, me he equivocado o no he estado suficientemente atento o cuidadoso. Y por todas las ocasiones que, a veces por desborde y a veces por falta de habilidades personales y capacidades profesionales, no he estado a la altura. Lo siento, sinceramente!

En segundo lugar, pese a que he visto injusticias inmensas, violencias insufribles, irresponsabilidades gravísimas y silencios escandalosos, este trabajo me ha permitido conocer gente maravillosa. Un montón. En todos lados. Y eso es fantástico. La mejor energía para cargar la vida, personal y colectiva. No somos suficientemente conscientes de la cantidad de cosas que se aguantan por el compromiso, concreto y -muy a menudo- silencioso, de tanta gente en tantos sitios!

En este sentido, y en tercer lugar, hay un tejido social, aquí y en todos sitios, impresionante. Es pequeño. Tiene muchas limitaciones, sufre enormes dificultades y contiene, también, algunas contradicciones. Pero una cosa es cierta: el conjunto de entidades, colectivos, ONG y movimientos sociales que tenemos son un activo fantástico. Sin todo esto, la realidad sería espectacularmente más escalofriante.

Permitidme, en concreto, un elogio a esta entidad que es sus causas y, también, su gente. Soy un poco tiquismiquis. El primer sorprendido de que haya estado tantos años en FundiPau soy yo mismo. Sí, el trabajo es potente y uno se siente muy útil haciéndolo. Pero si he aguantado tanto es por una razón esencial: porque la calidad humana que circula por la entidad es espectacular. Solo nombrando dos personas que nos han dejado, Alfons y Quico (como os echamos de menos!), ya queda claro qué tipo de gente, preciosa e inmensa, hay. Os animo a dar apoyo a FundiPau, una entidad que hace mucho trabajo y dónde su gente (equipo técnico, patronato, activistas, las más de 500 personas colaboradoras económicamente y las miles de simpatizantes y cercanas) son un gran tesoro. Que este tesoro crezca e ilumine mucho más!

En cuarto lugar, y finalmente. No se puede negar: el menosprecio hacia la vida humana aun define, demasiado, nuestro tiempo, las decisiones políticas, las prioridades económicas, las dinámicas sociales y las actitudes humanas. La lista de ejemplos es muy larga. Y, desgraciadamente, bien actual.

Pero también es cierto -el trabajo y resultados de FundiPau y muchas otras entidades lo demuestra- que cambiar las cosas es posible. Si realmente hay conciencia y voluntad ciudadanas de avanzar hacia mayores cotas de justicia, libertad, derechos humanos y paz, no hay poderes capaces de pararlo.

Muchas gracias por estar ahí!

Nos vamos encontrando y viendo en mil y una cosas!

Abrazos!





“La maquinària bèl·lica ens serveix per a tenir seguretat de les persones? O serveix a lògiques imperials?”

18 03 2022

Enllaç a l’entrevista d’Andreu Barnils per a VilaWeb:

https://www.vilaweb.cat/noticies/jordi-armadans-agressio-militarment-no-opcio-alimenta-monstre/





“No podemos aspirar a un mundo en paz si no hacemos políticas de paz”

6 03 2022

Enlace a la entrevista realizada por Marc Font para Público:

https://www.publico.es/entrevistas/entrevista-director-fundipau-jordi-armadans-no-aspirar-mundo-paz-no-politicas-paz.html





Atac a Ucraïna: crisi, mirades i futurs en clau de pau

3 03 2022

(Article publicat a Crític el 2 de març de 2022: https://www.elcritic.cat/opinio/jordi-armadans/atac-a-ucraina-crisi-mirades-i-futurs-en-clau-de-pau-120395)

En només sis dies des de l’inici de l’atac rus a Ucraïna, el balanç és brutal: centenars de persones mortes, milers de ferides, 660.000 refugiades fora del país, un milió de desplaçades internes, milions atemorides. Les Nacions Unides calculen que, si continua l’ofensiva, 12 milions de persones necessitaran ajut i assistència humanitària. Són dades que no hem d’oblidar. Perquè, contra el que volen fer-nos creure els que juguen a ser estrategs, una guerra és això: persones que queden esclafades per l’horror i persones que en fugen. Una barbaritat estúpida i criminal que no hauríem de poder-nos permetre mai més.

El que hem vist aquests dies és repugnant (m’anima, sí, la ciutadania russa que fa el més digne i útil: dir no a la guerra que es fa en el seu nom i patir detencions segures per fer-ho). Però també em preocupen algunes reaccions i interpretacions d’aquests fets. I, sobre el primer, hi podem fer coses; però, sobre això darrer, hi podem fer molt més. En aquest article apuntem vuit idees entorn de les reaccions i interpretacions que s’estan fent sobre la guerra.

És moment de missatges clars, honestos i entenedors

No m’hi he referit gaire aquests dies perquè és un fenomen que passa menys a Catalunya que en altres llocs. Però també passa. Veure gent i col·lectius capaços, arran d’Ucraïna, de fer declaracions i comunicats llarguíssims on denuncien mil i un problemes del món, però no són capaços d’esmentar el factor determinant, la decisió del Govern rus d’iniciar un atac militar a gran escala, seria per riure si no fos que parlem de vides humanes pel mig. No sabria com dir-ho: però, si algú té problemes per veure que Putin milita –activament i descarada– en l’autoritarisme, el militarisme, la repressió i la vulneració de drets humans més fonamentals, és que té molts problemes.

Cal mostrar la realitat amb tota la seva complexitat

Missatges clars i entenedors no vol dir que siguin simplistes: al contrari, ser clar és mostrar la realitat amb tota la seva complexitat. És bo veure tanta gent preocupada per Ucraïna. Però en moltes de les reaccions d’aquests dies s’hi nota que cal ampliar el zoom. Reaccionar emotivament, sense tenir en compte el context i els precedents, no augura bones respostes. Que ara Ucraïna sigui atacada no vol dir que el Govern ucraïnès no tingui responsabilitats en el conflicte, previ, al Donbass, on s’han produït milers de morts, ferits i desplaçats. O que Putin sigui un imperialista no vol dir que els països de l’OTAN no hagin aplicat una política d’encerclament a Rússia que, en cap cas, no haurien acceptat que ella o la Xina els apliqués a ells. Una OTAN, per cert, en profunda i greu crisi que, ironies de la vida, es veu reviscolada pel seu gran enemic.

No cal ser ‘hooligan’ d’un bàndol i defensar-lo acríticament

D’altra banda, parlant d’aquest conflicte i dels conflictes en general, caldria no oblidar que un conflicte no és un partit de futbol. En molts casos, com el que ens ocupa, hi ha agressors i agredits. Però en tot conflicte hi ha, a banda i banda, un cúmul de raons polítiques, pòsits històrics, percepcions de seguretat, prejudicis, interessos, necessitats, visions i ambicions. No cal, per tant, com si fóssim hooligans, haver de triar bàndol i defensar-lo acríticament. Hem de rebutjar els atacs, els bombardejos i les agressions i estar, sempre, amb totes les víctimes. Però cal analitzar, en cada moment, les accions dels diversos actors i les seves conseqüències. Sí, és feina. Però no fer-ho no serveix de res. I, sens dubte, no cal prendre posició a partir de la traducció del partit de futbol llunyà a la política local. Fer això, a més de faltar al respecte a les víctimes, ens impedirà veure i entendre la realitat.

Es presta molta atenció a Ucraïna i no a altres conflictes? Sí i no

La crisi a Ucraïna ocupa molta atenció mediàtica i política. Així, molta gent que habitualment no parla de conflictes ara hi està enganxada. I molts dels que ho fan habitualment es queixen que es presta molta atenció a aquest conflicte i no als altres. Sí i no. Vejam: he estat en reunions sobre Síria (un dels conflictes més brutals de les darreres dècades) en les quals érem, literalment, quatre. Vaja, sé perfectament que hi ha conflictes invisibles que no interessen ni a governs, ni a mitjans, ni a vips (ni, per cert, a moviments socials i ONG). Però la crisi actual, a més de ser una experiència molt propera per a tot europeu (i això és lògic que afecti), és greu. Havíem vist potències envaint països amb mentides tot ignorant les Nacions Unides i el dret internacional. Però fer-ho fins i tot insinuant l’ús d’armes nuclears, no.

Veurem hipocresia, i també gent que reacciona de bona fe per primer cop

És clar, que la guerra sigui mediàtica vol dir que veiem –veurem– molta hipocresia i doble moral. Governs, empreses i famosos que en molts altres conflictes callen (perquè no se senten obligats a dir res o perquè, senzillament, ni en saben l’existència) ara parlen perquè toca. I hem vist dirigents europeus anunciant l’obertura de fronteres per als refugiats ucraïnesos quan es van tancar amb pany i forrellat (i porres, tanques metàl·liques, gasos lacrimògens, etc.) als refugiats sirians o afganesos.

Cal denunciar la doble moral de polítics, de governs, d’empreses i de mitjans

En aquest cas, a més de doble moral, hem sentit discursos públics tan brutalment plens de racisme, d’islamofòbia i de menyspreu que impressiona. O presidents alarmats per l’atac a Ucraïna quan ells han liderat molts altres atacs a altres llocs. O presidents fent declaracions afectades mentre practiquen un actiu comerç d’armes en zones en conflicte. O empreses impulsores del sistema econòmic depredador que patim fent gestos contra la guerra. O estrelles populars exclamar-se per Ucraïna quan no han tingut problemes a anar a esdeveniments per rentar la cara a règims criminals.

Cal denunciar, a fons, la doble moral de polítics, de governs, d’empreses i de mitjans de comunicació. Però, també és cert, no caiguem en l’error de moralitzar la gent que, pel que sigui, reacciona per primera vegada. És una mica sobrer veure gent conscienciada criticar una persona suposadament menys polititzada perquè es manifesta per una guerra quan no ho va fer per les guerres anteriors. Altrament, en lloc d’estimular que aquesta persona passi d’una preocupació puntual a un compromís de fons global, semblaria que s’està dient si fa no fa que els conscienciats són un grup selecte amb dret d’admissió.

Hem de recordar que el món no era una bassa d’oli fins que ha arribat Putin

Això sí, davant la gent que per primera vegada s’esgarrifa pel que passa a Ucraïna caldria recordar una cosa: aquest món no era una bassa d’oli fins que ha arribat Putin. Al contrari, aquest món estava i està infestat d’injustícies, de dèficits, de misèries, de contradiccions, de forats, de llacunes i d’esquerdes que personatges com Putin aprofiten. I que, si de veritat volem evitar aquestes situacions, cal centrar-nos a tapar aquells forats i esquerdes, fonamentar sòlidament les estructures i condicions de justícia, drets, llibertat, democràcia i pau. I això vol dir accions polítiques que no s’estan fent. I que caldria prioritzar seriosament.

“I ara, què dieu els pacifistes?”

Deixo una reacció clàssica –entranyable– per al final: “I ara, què dieu els pacifistes?”. Hi ha una part, molt petita, de persones que, quan fan aquesta pregunta, ho fan amb un to de retret, clarament acusatori. Sembla que estiguin pendents de l’inici d’una guerra per arrencar a córrer. No córrer a auxiliar les víctimes, no córrer a denunciar les agressions, no córrer a cercar alternatives, sinó córrer a menysprear els pacifistes. Cap problema, tot i que diria que hi ha passatemps personalment més interessants i socialment més útils.

En tot cas, la majoria de la gent que fa aquesta pregunta és des de l’honestedat: se senten perduts (una mica com tots) i demanen solucions, això sí, potser massa immediates quan, abans, no s’hi ha prestat prou atenció o no s’ha fet res per evitar-ho. La veritat és que els pacifistes diuen moltes coses. En guerres mediàtiques, però, també, el 99% del temps i les situacions restants en què ni són gaire escoltats ni interessen gaire (compte: ja no el que proposen els pacifistes, que mira, sinó sobre els temes dels quals alerten, que això és més greu).

Segur que els pacifistes s’equivoquen en moltes coses; però, si se’n fes més cas, potser tindríem més capacitats per gestionar i prevenir conflictes

Segurament els pacifistes s’equivoquen en moltes coses. També és veritat; no tots els pacifistes diuen i pensen el mateix. Però en general, si se’n fes més cas, potser tindríem menys armes i més capacitats per gestionar i prevenir conflictes, i potser no es farien aliances amb dictadors i criminals de guerra. En canvi, s’enfortirien les estructures de justícia universal per no deixar forats a la impunitat. Potser en els acords comercials i polítics es tindrien en compte clàusules de drets humans i no es deixaria a la intempèrie qui lluita per canviar les coses. Potser, en lloc d’inflar la despesa militar, es dedicarien més recursos a l’emergència climàtica i a preservar la dignitat de milions de persones. Potser, en lloc de fomentar un irresponsable comerç d’armes, tindríem més cura de protegir els drets humans. Potser, en lloc de promoure l’extensió d’aliances militars caduques i polaritzadores, tindríem una estructura de seguretat compartida, humana i sostenible més sòlida. I un llarg etcètera.

I potser amb tot això, hi hauria menys probabilitats que líders imperialistes i militaristes tinguessin l’oportunitat, la capacitat i la força de dur a terme les seves obsessions ridícules.

Incidir en el futur en clau de pau

En tot cas, acabi com acabi la guerra, una cosa (crec) sembla clara: aquesta crisi tindrà conseqüències profundes per a Ucraïna, Rússia, Europa i tota la resta. I condicionarà les visions del món, els discursos i les orientacions sobre seguretat i les prioritats polítiques dels anys vinents. I caldria que, en lloc de repetir errors i aprofundir en els desastres, aquests condicionants fossin en clau de millora, de transformació i de prevenció. Aquesta hauria de ser, amb molta humilitat, però també amb tota l’ambició, intel·ligència i perspectiva de què siguem capaços, la voluntat de les persones compromeses amb la pau, la justícia global i els drets humans.





Afganistan: el fracàs de 40 anys de guerra

15 08 2021

Tristíssim el present, i el futur immediat, a l’Afganistan amb l’ascens definitiu al poder dels talibans. Però no podem oblidar les diverses responsabilitats. Ni deixar de dir que alguns laments i plors d’ara són absolutament hipòcrites i interessats.

Responsabilitat de l’antiga URSS i els Estats Units que van dirimir la seva confrontació durant la Guerra Freda, en tercers territoris, com l’Afganistan, amb la invasió del país per part dels primers i amb el suport (diners i armes) a grups rebels entre els quals alguns dels que acabarien formant els talibans, per part dels segons.

Responsabilitat, entre d’altres, del Pakistan, l’Aràbia Saudita i l’Iran que han fet i desfet, en funció dels seus interessos, donant suport a uns o altres actors de la guerra, fent la vista grossa a tota mena d’atrocitats, crims i matances patides per la població civil.

Responsabilitat de tots els senyors de la guerra a l’Afganistan que, folls de sectarisme i amb l’única finalitat de mantenir els seus privilegis i poder local, han dut el país a una guerra sense fi, convertint en ostatges, víctimes i supervivents a la població que els patia.

Responsabilitat dels Estats Units que, després d’haver armat, inflat i impulsat el talibans sense preocupar-se per les conseqüències, van acabar ocupant el país el 2001 per fer-los la guerra, esgarrifats pel que havien acabat fent i promovent.

Responsabilitat de l’OTAN i les Nacions Unides que van barrejar una guerra i una ocupació amb la reconstrucció humanitària i civil del país i, així, van limitar greument l’efecte transformador i de canvi que aquesta darrera podia suposar.

Responsabilitat dels ‘realistes’ que porten dècades defenent tota mena de barbaritats a l’Afganistan a fi de ‘defensar els nostres interessos’. I, ara, ja no queda ni pràcticament país, ni futur, ni interessos.

I sí, el drama, és que la població civil, especialment com sempre les dones, porten dècades sobrevivint en un país exhaust i esparracat, patint tota mena de sofriments i vulneracions de drets humans davant l’absoluta complicitat o indiferència dels poders regionals i mundials.

Molta ràbia i molta tristesa per tanta ceguesa, per tanta irresponsabilitat, per tanta indiferència pel dolor aliè.

Posar la pau, els drets humans i el benestar de la població al centre no assegura, probablement, bons resultats. Però no fer-ho gens ens porta al carreró sense sortida, al present sense futur, que ara pateixen i patiran a l’Afganistan.

Tal vegada aprendre aquesta lliçó després de més de 40 anys d’irresponsabilitat col·lectiva sigui la primera i imprescindible compensació als centenars de milers d’afganeses i afganesos que ho han patit i perdut tot.





Estimat Arcadi

6 04 2021

Estimat Arcadi,

Podria recordar que fa una pila d’anys que ens coneixem i repassar moments tendres,  anècdotes divertides, lluites compartides, fites assolides i reptes monumentalment pendents.

Podria agrair-te, immensament, el teu mestratge, la teva profunditat, la teva coherència, la teva companyia, la teva generositat, la teva humilitat, la teva calidesa, la teva humanitat, la teva ironia, el teu humor.

Podria aplaudir-te (rabiosament i a dalt de la cadira) per la quantitat de vegades que has dit coses que calia dir però que ningú es plantejava, pensava, s’atrevia o creia necessari de dir.

Podria dir-te que et trobaré molt i molt a faltar.

Però amb tres frases, ben senzilles, es pot dir tot:

. Sempre amb l’Arcadi.

. Sempre a l’equip de l’Arcadi.

. Sempre i per sempre.

Una immensa abraçada Arcadi.